El pasado 8 de abril se inauguró la exposición de Hans Arp en el MAM (Museo de Arte Moderno) la cual dentro de formas irregulares, asimetrías, relieves y grabados, nos transporta al movimiento Dadá de 1916.
Arp, junto con otros artistas como Henri Matisse y Tristan Tzara logran generar una atmósfera que cuestiona tanto al público actual como al de ese tiempo sobre lo que es el arte, ya que se presenta como una burla a las corrientes del momento rompiendo reglas y límites, exponiendo la obra sin dar una idea al espectador de donde partir, por tanto es un arte que invita a pensar.
El Dadá presenta una ruptura de género que pretende eliminar la parte sentimental que nos exhorta a juzgar para ser objetivos y formar un criterio, la idea que se presenta es clara y lo principal es que tú decidas si te gusta o no. Todos estos principios se transmiten al espectador a través de la utilización de materiales poco comunes en escultura (como madera o yeso) además de jugar con colores que se anteponen a lo que era estéticamente correcto, así como el uso de técnicas como el collage donde los elementos se eligen por azar y dan como resultado una obra de arte.
Disfruta de las piezas de los grandes del Dadá, hasta el 16 de julio en el MAM.